Cada mañana, mientras camino por la calle La Bolsa, en una de las puertas de añeja madera y vidrios acanalados, está durmiendo una persona en situación de calle. A pesar del frío y la lluvia, esta persona encontró un lugar para poder descansar sus huesos.
Uno ve pasar a los transeúntes como queriendo alejarse un poco, ¿por el olor quizás? ¿no les gustará recordar que todos podemos llegar ahí?
Para mi es un claro ejemplo de lo que es nuestro país, en donde por un lado tenemos opulencia y riquezas que se tranzan dentro del mismo edificio, y a los pies una de las personas más pobres que habita nuestra ciudad.
Esta imagen que capturé una mañana mientras me dirigía al trabajo, para mí es fiel reflejo de lo que significa capitalismo, riquezas que dejan botada a las personas en la miseria.